La
novedad del evangelio
En la vida humana son
importantes las despedidas. Suelen formar ritos de transición en los que se
visibiliza el paso de una situación vital a otra. La despedida establece una continuidad, o al menos relación, entre un modo de vida anterior y uno
nuevo que comienza. Esa relación es
importante para establecer un hilo continuo en la propia biografía.
En el evangelio de este
domingo Jesús parece prohibir a sus discípulos las despedidas. A aquel que se ha
decidido por seguir a Jesús formando parte de su grupo, el maestro le cierra el
paso a una posible despedida de los suyos. Ni siquiera en el caso del
fallecimiento de un padre es posible la despedida. Todo ello va acompañado de
la frase "las zorras tiene madrigueras y los pájaros nidos pero el hijo
del hombre no tiene lugar para el descanso". Una sentencia en la que se
afirma una condición de peregrino errante como actitud del discípulo de Jesús.
Me parece que todas estas
palabras del evangelio de este domingo, que en un primer momento nos llenan de desconcierto, están
dirigidas a subrayar el carácter novedoso de la propuesta de Jesús. El
evangelio representa una novedad tan grande que desborda el marco de lo
conocido y de lo imaginable. Por eso, quien se decide por esta novedad tiene
que estar dispuesto a dejar el marco de lo conocido hasta ahora, de aquello a
lo que nos habíamos habituado. Solamente accede al evangelio y a una relación
viva con Jesús quien está dispuesto a pensar de nuevo las cosas, a no estar tan
pendiente del pasado con sus costumbres y tradiciones.
En definitiva la novedad del evangelio es tan grande que no hay posibilidad de establecer continuidad con lo anterior. La vida cristiana hay que entenderla de verdad como un "nuevo nacimiento" y no solo como una regeneración o renovación de una vida anterior.
En definitiva la novedad del evangelio es tan grande que no hay posibilidad de establecer continuidad con lo anterior. La vida cristiana hay que entenderla de verdad como un "nuevo nacimiento" y no solo como una regeneración o renovación de una vida anterior.
Las palabras de Jesús son
una invitación a desarrollar una actitud como creyentes, una actitud espiritual:
la de estar siempre pensando de nuevo las cosas, la de ponerse en camino una y
otra vez, la de dejarse sorprender cada día por sentidos de la Palabra de Dios
que hasta ahora no habíamos pensado. Puede parecer exigente, y hasta un
poco cansino, esta llamada al movimiento. Pero es el camino del progreso
espiritual y del desarrollo personal.
Con este comentario, os anuncio que tras años de interrupción, retomo la publicación del comentario del evangelio del domingo en el blog. Un saludo a todos.
Con este comentario, os anuncio que tras años de interrupción, retomo la publicación del comentario del evangelio del domingo en el blog. Un saludo a todos.