33 domingo Tiempo Ordinario. Ciclo C. 17 de noviembre de 2013. Lc 21, 5-19

El que viene en la dificultad



Con mucha frecuencia la humanidad se imagina el futuro como un momento lleno de dificultades y problemas. En el cine, la literatura, el arte…a veces se presenta el futuro lleno de sucesos terribles. También las religiones, y entre ellas el cristianismo, pueden presentar el tiempo que se encuentra delante de nosotros, y sobre todo el final de los tiempos, como un momento terrorífico. El evangelio que escuchamos este domingo es uno de esos textos en los que Jesús habla del futuro como un tiempo lleno de divisiones, guerras, epidemias y persecuciones.

El modo de describir fantásticamente el futuro puede provocar impacto. Y el impacto puede ser tan grande que algunos no duermen después de ver una película de ciencia ficción, olvidándose que lo que han visto es una fantasía que solo pretendía distraer. También algunos textos del evangelio pueden ser tan impactantes en su modo de describir las cosas que nos oculten el mensaje principal que nos quieren transmitir.

Jesús se refiere al tiempo futuro como un tiempo de dificultad y conflicto. Pero su intención no es impactar, ni mucho menos asustar. Las imágenes que utiliza son el marco para presentarnos el mensaje que siempre transmitía: la cercanía de Dios. Lo importante en estos textos es la presencia de Dios en esos momentos de dificultad y las actitudes humanas que esa presencia suscita. Por eso, nos equivocamos si permanecemos fijados en la descripción del marco y nos olvidamos de su contenido.


El tema del evangelio de este domingo no son las catástrofes del futuro, sino la fuerza y la ayuda que recibimos de Dios en los momentos de dificultad. Para Jesús más importante que describir exactamente lo “que” sucederá en el futuro, es anunciar “quien” viene en ese futuro. Jesús anuncia que Dios viene siempre al encuentro de la humanidad y nos proporciona su ayuda. En esa confianza podemos salir esperanzados al encuentro de lo que está por venir.