Solemnidad de la Epifanía. 6 de enero de 2013

El camino de vuelta 

Un cuento de Werner Reiser nos lleva a lo que sucedió a los reyes tras visitar el portal. Habían sido advertidos por un ángel que no volvieran junto a Herodes. Tras despertar a sus criados y ordenar prepararse para comenzar el camino de vuelta, deliberan sobre la ruta a seguir. Era de noche y la estrella que les había guiado hasta el portal había desaparecido. ¿Qué camino deberían seguir? Los tres magos tenían opiniones diferentes sobre la dirección a tomar. Y no parecía que pudieran ponerse de acuerdo. Uno de los pajes se atreve a decir: " yo creo saber cuál es la dirección a seguir". Uno de los reyes le contesta: " ¿Desde cuando se entrometen los criados en la conversación de sus señores y dan su opinión sin pedírsela? Nuca llegaríamos a ningún lado si todos quieren dar su opinión" el paje se atreve a responder: "Majestad hace poco estábamos en el portal juntos ante El Niño Dios. Allí se quitaron la corona para adorarlo. He pensado que ese niño nos conducía a un mundo nuevo en el que juntos y atendiendo a todos, nos abriríamos al futuro". Otro rey dijo: "Todo eso está muy bien pero ahora no estamos en el portal sino en la fría noche. Aquí rigen otras leyes. Aquí hay señores y siervos". Y dicho esto los tres reyes se retiraron del grupo de pajes para seguir debatiendo. El otro rey  que no había dicho nada comentaba: "¿No es extraño? Los pajes nos sirven, cuidan de nuestros animales, nos protegen y procuran todo lo que necesitamos y luego no les dejamos decir su opinión. Y dirigiéndose al paje le preguntó: "¿Por qué dices que conoces el camino." El paje respondió: "Hace años fui prisionero de guerra en esta región. Pude huir y regresar a casa después de mucho esfuerzo y perderme en varias ocasiones. Mi cabeza y mis pies no olvidan el camino". El rey dijo a sus compañeros: "Muy bien, él nos guiará". Y dijo al paje: "Vete delante de nosotros. Y dame tu carga, yo tengo sitio en el camello y más después de haber dado los regalos al Niño". 

Los otros dos reyes movían la cabeza con desaprobación. "¿Sabes lo que estas haciendo?  ¡Qué nos guíen los pajes! Es el mundo al revés". El otro rey respondió: "¿Qué mundo se pone al revés cuando nos escuchamos unos a otros y compartimos juntos la carga?

Y los tres reyes, junto con los pajes, llegaron de nuevo a casa escuchándose unos a otros y compartiendo las cargas.

Este cuento nos recuerda que Jesús ha venido a cambiar el mundo. A hacer posibles unas nuevas relaciones entre nosotros. ¿De qué manera tomamos el camino de vuelta, después de estas Navidades? ¿Escucharemos más y mejor a los que están cerca? ¿Llevaremos sus cargas?