Homilía 20 domingo tiempo ordinario. Ciclo C. 18 de agosto de 2013


fuego en la tierra

Imagino que a ustedes, igual que a mi les resultarán chocantes las palabras del evangelio de hoy. Por un lado no concuerdan con la idea de un Jesús que viene a traer la reconciliación y la paz. Por otro lado no se corresponden con lo que todos esperamos y deseamos encontrar en la iglesia. Todos estamos cansados de luchas, rencillas, conflictos, para que encima lleguemos a la iglesia y nos hablen del enfrentamiento en uno de los ámbitos en el que todos más tranquilidad deseamos encontrar que es en el de la familia.

Y sin embargo las palabras del evangelio de este domingo fueron dichas y pronunciadas por Jesús. Probablemente Jesús experimentaba que en el último tiempo de su misión sus palabras despertaban conflicto. No gustaban a los poderosos y Jesús presentía el enfrentamiento con las autoridades. Estas palabras son un reflejo del conflcito que crea el evangelio.

Estas palabras de Jesús nos dan realismo. Todos aspiramos a la paz, todos deseamos un mundo reconciliado y armónico. Pero a veces queremos paces y justicias muy facilonas. La paz se construye desde la verdad y a veces decir la verdad es doloroso.


El fuego que ha venido Jesús a traer a la tierra no es un fuego de destrucción, es energía, coraje y valentía.